- Tres palabras: Actitud mental positiva. El camino será largo. No te desanimes, puedes hacerlo.
- Asegúrese de que el rodillo esté colocado en una superficie plana. La alfombra puede interferir con la correa del rodillo, así que evítala en todo lo posible.
- Coloca la bicicleta en una marcha intermedia antes de empezar. Ni demasiado duro, ni demasiado fácil.
- Una vez que estás en marcha y empieces a pedalear, ¡no te detengas! La tendencia general es pararse cada poco; Sin embargo, esto hace que él entrenamiento sea aún más difícil de controlar. Pedalea a una velocidad decente, y haz todo el camino del pedal para mantener una cadencia uniforme.
- Como todas las máquinas fitness, los rodillos también han cambiado a lo largo de los años. Uno de los más importantes ha sido el hecho de introducir diferentes tipos de tecnologías para amenizar el ejercicio. Solventando así el problema de lo aburrido que era entrenar en casa.
Los smartphones, los televisores, las tablets o los ordenadores portátiles pueden ser un gran aliado durante las sesiones. Las más avanzadas hasta permiten competir contra otros corredores vía online.
Por lo tanto, si ves que te aburres y no aguantas prueba a entretenerte con algún elemento multimedia tanto de casa como los que puede traer el mismo rodillo. - Si no estás viendo ningún vídeo, concentra la mirada en un punto a unos pocos metros delante tuyo en lugar de mirar hacia abajo a la rueda de la bicicleta. Confía en nosotros, esto ayuda mucho.
- Relaja tus hombros y afloja el agarre sobre el manillar. En lugar de tratar de dirigir la bicicleta tensando la parte superior de tu cuerpo, dedícate en pedalear de la manera más suave posible.
- Puede parecer una tontería, pero no te olvides de respirar correctamente.
- Si al principio te cuesta mantener el equilibrio entrena al lado de una pared para poder agarrarte si te hace falta.
- Tan pronto como aprendas a andar sin necesidad de agarrarte para mantener el equilibrio, puedes entrenar donde mejor te plazca. No sabrás de lo que eres capaz hasta que salgas de esa zona de confort.
- Asegúrate de que no haya nada cerca que pueda hacerte daño si te caes. Los accidentes ocurren y mejor prevenir.
- Pedalear constantemente puede sobrecargar tus articulaciones (músculos, tendones, ligamentos). Por ello, de vez en cuando, es conveniente dejar de dar pedales y ponerse de pie. Por ejemplo, dejar de pedalear durante 30 segundos cada 15′. Aumenta paulatinamente el tiempo de carrera.
- Siempre se agradece un poco de aire fresco mientras estás entrenando. Así que no es mala idea colocar un ventilador frente a ti mientras haces ejercicio. Es sencillo de poner y quitar.
- Hagas lo que hagas, pase lo que pase ¡no te rindas!
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